REDUCCIÓN DE PENAS CARCELARIAS
Solicitamos varias veces al gobierno Central la regulación a través de una Ley, para la reducción de penas carcelarias, sin recibir contestación.
Exigimos reformas legales para la reducción de penas carcelarias a los drogodependientes presos, que salgan con programas terapéuticos, que garanticen un nivel alto de no recaída.
Estos programas de curación, tienen que mantenerse hasta que la persona se encuentre total y perfectamente reintegrada en la sociedad, con seguimientos periódicos y no como hasta ahora, que quedan abandonados en cuanto acaban la condena, volviendo a recaer.
Los delitos cometidos por esta gente drogodependiente, fueron por influencia del elemento psiquiátrico de la droga, esto es, la pérdida de consciencia y de capacidad de razonamiento y no de forma consciente y autorresponsable.
Estos delitos se cometieron en un estado de deterioro de la mente, de manera que si la persona estuviera con una situación mental normal, no cometería este tipo de delitos.
En los estados alterados de la mente todos podemos cometer delitos, que ni siquiera se nos ocurrirían cuando la mente funciona en un estado normal.
Recordad que los partidos políticos del PP, PSOE, indultaron a gente condenada por corrupción, y terrorismo, como banqueros, políticos, que fueron conscientes de los delitos que cometieron, esta gente que no fue consciente lo merecen mucho más.
Estas personas enfermas, no tendrían que estar en la cárcel.
Cuando se cometen actos de delincuencia y son detenidos, lo primero que tendrían que hacerles es un control de drogas, pero esto no se hace, la Ley lo impide. Las leyes favorecen la reincidencia en caso de drogodependientes que son la mayoría, volviendo a delinquir, cuando acumulan varios procesos son juzgaos, pasando varios años en la cárcel. Cuando se podía cortar el problema mucho antes, cambiando la Ley, evitando que estas persones enferma sigan cometiendo delitos.
Mientras no se cambie la Ley, las familias estamos totalmente desamparadas, así como los propios afectados que no son conscientes de la gravedad de la situación, van pasar varios años de su vida privados de libertad. La Sociedad también está desamparada por los actos de delincuencia de estas personas enfermas.
Los políticos que son los que pueden cambiar la Ley, no quieren ni oír hablar de cambiarla, por los intereses tan grande que mueven las drogas (políticos, económicos sociales) de los cuales los ellos, son los grandes beneficiarios.
LA FAMILIA ASTURIANA CONTRA LA DROGA